No todo está en el
tiempo como yo creía.
No es necesario un
sol luminoso, ni una brisa suave.
Hay días de
tormenta, de lluvias fastidiosas,
con zapatos de
verano y paraguas olvidados,
de rojo radiante, de
pelo enchumbado,
de música de Mahler,
de desayuno con
diamantes.
.
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